El sueldo de los futbolistas

Hace muchos años, cuando todavía era lo suficientemente joven como para no callarme cuando la ocasión lo exigía, mantuve una conversación con un compañero de trabajo acerca del sueldo de los futbolistas, con la particularidad de hacerlo delante del gerente de la empresa.
La cosa empezó quejándonos de los fichajes estratosféricos de los futbolistas, y que no era justo que ellos cobrasen semejantes cantidades por el trabajo que hacían. Yo estaba de acuerdo con este planteamiento, pero sostuve que no eran los clubes quienes pagaban el dinero, sino todos nosotros, como espectadores que asistíamos a los templos futbolísticos (estadios) cada semana.
Mi compañero me miró como si estuviese hablando con un lunático, y me dijo textualmente:
- "¿Pero de qué voy a estar yo pagando los sueldos a los futbolistas?¿Por verlos por la tele? ¡Si ni siquiera voy al estadio!"
- "No son las entradas al campo lo que pagan los sueldos, sino algo mucho más grande, que es tu libertad. Lo que paga los sueldos es que tú, al mirar el espectáculo, estás mirando zapatillas Nike, ropa Lotto, camisetas Bwin, liga BBVA....., y cuando estás mirando esto dejas de mirar todo lo demás, y al salir del campo sólo recuerdas eso, y tus compras las haces en base a eso y no a otra cosa"
- "Estás diciendo tonterías, tío"
Y se acabó la conversación, pero el gerente no nos quitaba ojo. Se giró hacia otro lado y masculló:
- "Tiene razón el rojillo este"- hablando por mí.
Me he acordado hoy, que youtube ha anunciado que está negociando retransmitir la NBA y la NHL y puede que sea sufragada "sólo" con publicidad.

Electricidad e información

Hace muy poquito os contaba que España nunca puede ser independiente energéticamente (eléctricamente), en virtud de que no es posible el almacenaje a gran escala, de forma que aunque el cómputo global anual sea positivo, si nos desconectásemos de las redes internacionales el colapso sería casi inmediato. El sistema se basa en el intercambio de energía desde donde se produce hasta donde se gasta, sea donde sea.
Pero todavía hay quien se empeña en decir lo contrario, proclamando además del autoabastecimiento al 100%, que aún se exporte un 10% más.
Yo creo que por aquí tenemos premios Nobel de Física y no nos hemos enterado.¿Quién dijo que España no era cuna de genios?. Sí, de los de la lámpara maravillosa por lo menos.
PD.: Si el titular del periódico es puramente electoralista, a fe mía que lo va a conseguir. Ay, las famosas tres "ces" del periodismo...

Incluso desde el propio Gobierno de Navarra se insiste en el autoabastecimiento...no logro entenderlo. La RAE dice bien claro que autoabastecer es abastecer con MEDIOS PROPIOS. Y que yo sepa, las centrales nucleares francesas no son propias. Bueno sí, son propiamente de los franceses, que son los que las han pagado.

Obreros

obrero, ra.

Wikimedia-CC

(Del lat. operarĭus).

1. adj. Que trabaja. U. t. c. s.

2. adj. Perteneciente o relativo al trabajador.

3. m. y f. Trabajador manual retribuido.

4. m. Encargado de cuidar de las obras en las iglesias o comunidades. En algunas catedrales era dignidad.

5. m. Dignidad de las órdenes militares que asiste a las juntas. Antiguamente cuidaba del convento, y, en defecto de los comendadores mayores, era capitán de lanzas.

6. m. Dezmero que en algunas partes pagaba directamente su cuota a la obrería de la iglesia catedral.

7. m. ant. Maestro de obras, aparejador.

8. m. ant. Hombre que obra (‖ hace algo).

obrero de villa.

1. m. albañil.

□ V.

abeja obrera

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Esta es la definición "legal" de obrero, según la máxima autoridad de nuestro idioma. Que si nos leemos las tres primeras acepciones, yo creo que entramos casi todos, y cuando digo casi todos, digo casi toda la masa laboral española.
Yo, tal y como están las cosas, aún haría una pequeña precisión: obrero es todo aquel que trabaja a sueldo de otra persona, porque si no, un oficinista que trabaja 12 horas diarias por 800 euros brutos no sería un obrero, a pesar de trabajar mucho más por mucho menos (y por tanto, ser más eficiente desde el punto de vista termodinámico).
Resulta que según la seguridad social, los obreros no existen, a juzgar por los grupos de cotización (hasta once hay, oigan). Y en ninguna parte se dice que haya obreros: sí que hay ingenieros, oficiales, administrativos, peones, ayudantes, auxiliares....
Así que ahora me explico muchas cosas. Como el que a cualquier persona de España (insular y peninsular) le preguntes a ver si él o ella es obrero, y te miran con cara de mala leche. A ver qué te has creído, te dicen. Yo, un obrero...¡por favor!. Cuando tengo un BMW (de tercera mano traído de Alemania, eso sí), llevo a mis hijos al colegio de pago (aunque yo no sepa hacer la O con un canuto), y vivo en un piso a estrenar (que ando todos los meses con el culo preto para poder pagarlo). Y además el domingo no me quita el vermú y la croquetita ni San Diós.

Así que en España puede decirse que ¡no hay obreros!. Porque sólo así se entiende el clamoroso fracaso de la huelga general. Porque sólo así se explica la vergonzosa firma de los sindicatos en la reforma de las pensiones. Si hubiese obreros, esto no hubiera pasado. No se dejarían. No nos dejaríamos.
Pero no va con nosotros, porque ¡como no somos obreros...!

De hecho, me he ido a la web de CCOO  y de UGT y he buscado la palabra "obrero". El explorer que uso debe ser muy nuevo, porque me ha dicho: "Texto no encontrado"...

En la web de CCOO pasaba lo mismo



Luego amigos y amigas, obreros proletarios, digoooooo ayudantes, peones, licenciados, oficiales de primera, de segunda, auxiliares....no nos preocupemos porque ¡no somos obreros!¡Nadie lo es!.
Lo de las pensiones, la pérdida del poder adquisitivo y derechos laborales, la burbuja inmobiliaria, los contratos precarios cuando no humillantes, la inyección de miles de millones a los bancos para tapar sus desfalcos, la propuesta de no subir salarios a la par que el IPC...no nos afecta amigos, porque ¡no somos obreros!.
Lo que somos es gilipollas y no nos hemos dado cuenta todavía.

Electricidad

La electricidad es esa cosa que si metes la mano en un enchufe te da una sacudida que te deja medio tieso. Por eso los electricistas son un gremio respetado.
Pero no voy por ahí.

Cantidad de veces hemos visto y oído en muchos titulares de prensa que España tiene que comprar energía eléctrica a Francia, que casualmente está plagada de centrales nucleares. Y así vendernos dos motos, a cada cual de más cilindrada: que no producimos la suficiente energía eléctrica, y que deberíamos copiar al vecino del norte que siempre es más listo, como en los chistes.
Pues bien, más de uno debería saber que ahora mismo España produce más energía eléctrica que la que consume, esto es, que no sólo nos abastecemos a nosotros mismos sino que además vendemos energía al exterior, entre otros países a Francia.
Y también debería saber que nunca jamás seremos independientes energéticamente, pues la energía eléctrica producida hay que ponerla inmediatamente en la red para no perderla, y esa electricidad será absorbida por un bar en Fuenlabrada o por la red eléctrica gala, portuguesa o marroquí (nuestros clientes/proveedores de energía): allí donde se necesite en el momento que se necesite. Y si es España la que necesita en un momento dado más energía que la que produce (por ejemplo la noche de Reyes que en Francia no es festivo), pues se compra y ya está.
Ese es el gran problema de la energía eléctrica, que no puede almacenarse. En cuanto se produce, hay que darle salida hacia donde sea, echarla a la Red y de ahí que la coja el que lo necesite. ¿Y si yo en un día con mucho viento produzco muchísima electricidad procedente de los aerogeneradores? ¿Y si no me la compra nadie? Pues muy sencillo: se paran los molinos. La perdemos.
Esa es la ventaja de las centrales nucleares, que son capaces de producir más o menos dependiendo de la demanda en un momento dado (y estoy hablando momentos de minutos). Se mete más uranio y a correr. Eso sí, una vez quemado ya lo tiraremos a alguna fosa en algún país del tercer mundo que no proteste. Y nuestra conciencia bien limpita.
¿Cuál sería la solución? Yo apuesto por la generación de hidrógeno. Tan fácil y barato como aplicar electricidad al agua y disociarla en hidrógeno y oxígeno, como en las prácticas de física de 7º de EGB con una pila de petaca. Y guardar el hidrógeno y luego ya lo aprovecharemos para lo que queramos, incluido para motores de coches como los que ya existen, aunque en fase experimental.
Además, la existencia de reservas estratégicas de hidrógeno nos permitiría no depender del precio de los combustibles fósiles (mucha de la producción eléctrica española se hace quemando carbón y gas), así que sólo quedaría producir hidrógeno mediante electricidad generada con energías como la solar, eólica y la hidraúlica, limpias e inagotables. Pero para eso hay que aumentar espectacularmente la eficiencia de estos sistemas, invirtiendo mucho dinero en investigación.
Y aún más, al quemar hidrógeno se genera un subproducto de lo más curioso: agua. Que algún avezado seguro que la vendía como la última moda.

Cómo adelgazar 10 kilos (caso real)

Vaya por delante que lo que voy a escribir es verídico y en primera persona. O sea, que el protagonista soy yo.
La cosa es que yo, pedazo de carne mortal como todos vosotras, tras el verano pasado había cogido unos kilos de más, y me propuse quitármelos de una manera u otra, y a fecha de hoy mismo he adelgazado la cantidad de kilos que titulan el post.

Nunca (y eso que lo he hecho varias veces) he empezado un tratamiento de adelgazamiento por motivos de belleza, de estar dentro de unos cánones que se suponen el culmen de la raza humana, sino por motivos de salud, y es que sobrepasar un IMC de 30 es ya preocupante per se.
El no poder subir una escalera sin perder el resuello, el sudorcillo axilar cada vez que se tiene prisa por coger el autobús, la molicie general en la que se instala uno cuando ha cogido kilos, es lo que me empujó a seguir un tratamiento que se ha demostrado eficaz, y que descubrí yo mismo, o más bien ya suponía yo mismo.
Mi método es heterodoxo, porque yo he comido de todo lo que me gusta: dulces, guisos, carne, pescado, tocino, pan...todo lo imaginable. Pero tiene un pequeño inconveniente, y es que las cantidades que pueden ingerirse son muy limitadas..¿por qué? Por sentido común.


En el mercado existen muchos métodos de adelgazamiento a cada cual más pintoresco: dieta de la cebolla, régimen de la alcachofa, método del dr. nosequé-siempre extranjero-.... Y todos con un denominador común y extremadamente importante: no se pasa hambre. Todos estos regímenes milagro se basan en que existen alimentos prohibidos, alimentos permitidos ocasionalmente, y otros (oh, ah, uh) de los que se puede comer cuanto queramos. Cantidades industriales, siempre que nos ciñamos a una lista cuidadosamente elaborada, pero que si no nos salimos, adelgazaremos seguro.
No cuesta mucho imaginar el porqué del éxito de estas dietas falaces, que además (y las he visto) tienen carencias nutricionales graves, como la de no comer más que proteínas. El truco es que se puede comer todo lo que se quiera.
No cuesta mucho imaginar que en una sociedad en la cual la palabra sacrificio ya no tiene ningún sentido, la palabra esfuerzo no es comprendida en su totalidad, que se ha encontrado todo hecho y en bandeja, estos planteamientos calen fuerte...El mantra es muy poderoso: "puedes-comer-todo-lo-que-quieras".
Debido a eso mismo, existen personas a veces con conocimientos pero siempre sin escrúpulos, que son capaces de hacer ver que el rey va vestido a cualquiera que quiera verlo así... una mentira agradable es muy fácil de creer, cantaba Barricada hace muchos años.

No. Para adelgazar 10 kilos en algo menos de seis meses es necesario sacrificio, esfuerzo, proponérselo de verdad, y autodisciplina.
Sacrificio, porque es tan fácil dejarlo con sabrosa comida delante, especialmente cuando se va a casa de los papis.
Esfuerzo, porque uno puede cocinarse una pizza del super en dos minutos, que es lo que cuesta sólo pelar una miserable patata, y no hablemos ya de hacer un guiso en condiciones.
Proponérselo de verdad, porque esto significa que después de una opípara comida (que las va a haber) hay que continuar, y no pensar que ya la hemos cagado y que no merece la pena seguir.
Autodisciplina, porque sólo así se consiguen las cosas, perseverando, siendo constantes y teniendo clara nuestra meta.

Así las cosas no existe ningún secreto ni he descubierto nada nuevo. Sólo hablo con mi ejemplo (y no quiero pecar aquí de pretencioso), aunque sepa fehacientemente que esto es predicar en el desierto.
Pero ante la charlatanería oficial, las opiniones desinformadas y la pasividad generalizada, sí que soy de los que cuando bajan de la escalinata murmura entre dientes: "eppur si muove".

Mira, acabo de caer que sería un buen nombre para un blog...(aibá, ¡ya existe!).

Estamos todos locos, ¿o qué?: anestesia.

Ayer noche me desperté y no lograba conciliar el sueño (¿precognición?), así que me levanté de la cama y puse la tele a ver si con el runrún y con voz bajita caía de nuevo en brazos de Morfeo.
Zapeé un poco y me puse a ver un vídeo "exclusivo" sobre la guerra en Afganistán, del que extraigo este fotograma:

Son imágenes nocturnas tomadas desde un helicóptero Apache del ejército USA. Los puntos más brillantes son talibanes, y la cruceta central es el punto de mira de algún ingenio armamentístico terriblemente letal.
En el vídeo que abajo del post podéis ver, se observa claramente cómo las personas tratan de huir en la noche, prácticamente a ciegas, mientras la Tormenta del Desierto los extermina, con una locución de voz que todavía es más espeluznante por su frialdad mientras ve cómo los misiles que va lanzando desmembran en mil pedazos una persona tras otra.
Esto es REAL. Ha ocurrido de verdad ante nuestro propio salón y ni siquiera hemos arqueado un poco la ceja. Se han cargado a gente como a cucarachas en nuestras narices y hoy seguiremos pensando que existen guerras justas, o peor, que nos da igual si lo son o no porque pasan lejos y en el super siguen vendiendo comida.

A lo mejor es que estamos tan anestesiados como sociedad civil que nos pensamos que es un juego, una especie de macroconsola gigante en el cual nos ha tocado-qué feliz casualidad- pilotar un Apache, como en uno de los juegos con más éxito mundial:

¿Es que nos hemos vuelto locos?...O peor aún, ¿alguno de nosotros apretaría el gatillo en cualquiera de los dos escenarios sin importarle cuál es cuál? ¿Estamos siendo anestesiados ante el dolor y cada vez necesitamos más?¿Nos estamos convirtiendo en unos sádicos?

¿Y cuando seamos nosotros los que corramos a ciegas mientras nos están achicharrando desde arriba impunemente?¿O es que tenemos la soberbia de pensar que eso jamás ocurrirá?... Puede que no con balas.




Los dos vídeos:

El videojuego





Y la realidad pinchando aquí