DESCRIPCIÓN

Tiralalira es un blog que como su propio nombre indica, trata sobre todo en general y nada en particular.
Aquí encontrarás de todo un poco: es mi cajón desastre informático que como en mi cabeza, ideas mil bullen...
Podrás ver gastronomía, deporte, ciencia, entretenimiento, denuncia, cultura, opinión y cualquier otra cosa que me llame la atención, no necesariamente por ese orden.

Por último, el nombre del blog quiere ser un reflejo de la sociedad que tenemos actualmente, en la que ante cualquier situación que no nos afecte directamente, la actitud (salvo honrosas excepciones) suele ser la de silbar mirando para otro lado. Tiralalira, tiralalira.......


lunes, 7 de marzo de 2011

El miedo a volar

Mucha gente tiene miedo a coger un avión (tomar un vuelo, que dirían en Argentina), por el hecho de que si algo falla y es gordo, lo más probable es que el avión entero se vaya a tomar por saco con todos los pasajeros dentro.
Este miedo no sólo se da entre las personas que nunca han volado, sino también y cada vez con más frecuencia, entre las personas que por su trabajo deben utilizar este medio de transporte con asiduidad. A más frecuencia, más probabilidades, dicen.
Claro que todo el mundo hemos oído que el avión es el medio de transporte más seguro que existe, a pesar de lo cual los miedos no desaparecen por mucho que lo sepamos.
Hace poco tuve la oportunidad de hablar con una persona que había trabajado en la industria aeronaútica, y coincidimos en la tremenda trazabilidad -o sea, que podía seguirse todo su curso de fabricación- que debía tener todo componente que interviniese en la fabricación de un avión, desde el ordenador central hasta el último remache de la bodega de carga. Y para ello hacía falta casi tanto personal en administración como en producción. Pero claro, si un día en un vuelo sobre Nuku'Alofa un tornillo del asiento de un pasajero se rompía por fatiga, se podía llegar a saber hasta de qué mina y en qué turno de trabajo y de qué veta salió el mineral de hierro para fabricar aquél tornillo, y de esta forma tomar decisiones acerca de la idoneidad de ese proveedor, para que el incidente no pudiera repetirse. Amén de la multitud  y complejidad de controles intermedios, claro está.
Ésta es la seguridad que hoy día tenemos en cualquier avión que nos montemos, con pruebas como éstas que os dejo a continuación, tremendamente espectaculares, como éste test de desprendimiento de un álabe de la turbina de un motor.



O este otro, en el que se simula que el motor traga arena (por ejemplo, al atravesar una tormenta en el desierto)




O este otro, que simula que el avión cruza una tormenta de agua



Y por último este otro, que además de lo anterior, nos muestra cómo se hace un test de ingestión de pájaros, en el que se lanzan aves encapsuladas en helio congelado a velocidades que simulan un impacto en altura, y se estudian los efectos sobre los álabes.



Y no quiero imaginarme cuánto dinero cuestan estas pruebas a las grandes constructoras de motores...como para permitirse el lujo de que luego uno de éstos falle porque sí.

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