La cosa se basa en puntitos, cosicas mu chiquiticas pero que manejadas de forma conveniente, dan energía al monitor desde el que estás leyendo, alimentan las maquinas que nos curan del cáncer, o directamente nos achicharran vivos en caso de escape nuclear. Todo depende.
Esos puntitos se llaman quarks y leptones, que si los juntamos (bueno, ellos ya lo hacen solitos de forma natural) forman a su vez los protones, electrones y neutrones, que éstos ya nos suenan más por haberlos estudiado en la EGB.
Bien, el caso es que todo elemento químico -por ejemplo el hidrógeno- está formado por protones, neutrones y electrones. En el hidrógeno, se trata de un protón y un neutrón junticos y dando vueltas alrededor, un electrón.
Y de cosas como ésta está formado absolutamente todo lo que conocemos, nos guste o no.
Asín las cosas, hubo gentes en la Historia que se dejaron literalmente el pellejo investigando (léase Madame Curie), para llegar a conclusiones como que había elementos por esos mundos de Dios como el Uranio 238 que, si le metemos un cañonazo con un neutrón que tengamos a mano, se parte en dos (fisiona) y además libera mucha energía en forma de calor, y no sólo eso, que tiene la ventaja de que de esa fisión salen nuevos neutrones que les meten caña a más átomos de uranio, y tenemos más energía todavía. Bueno, técnicamente no, el uranio aprovechable no es el 238 sino el 235, algo parecido.
Y si somos capaces, que lo somos, de aprovechar el calor generado para calentar agua y hervirla, la metemos por una cañería de dos pulgadas y movemos unas aspas, a las que conectamos una dinamo y...voilá, ya tengo luz en el trastero! Cojones qué fácil, ¿no?, si se trata de mover una dinamo como la de la bici de mi pueblo...Eso qué va a ser peligroso hombre, si yo tengo una bici de esas con dinamo y no me ha dao poblemas en la vida, ridiela.
Vistas así, todo el mundo podríamos tener una minicentral en nuestra casa, como el que tiene una tomatera en el balcón, y autoabastecernos.
Pero sucede (qué cosas, la naturaleza, ese regalo del Señor) que si nos acercamos un poquitinín nada más, una miajitina, un piacico na más, a determinados compuestos de Uranio, acabemos más calvos que el de la Lotería de Navidad y con un dolorcillo en los huesos de lo más estimulante: estaremos contaminados. ¿Pero por qué?. Pues porque ese calorcito que dan los elementos al desintegrarse y calienta el agua que mueve las aspitas, se llama radiación. Son particulitas que salen despedidas de forma natural y que las llamamos alfa, beta y gamma, por cortesía con los griegos que eran mu listejos ellos.
Y los rayos alfa y rayos beta pues bueno, pues en fin, con un papel de plata de envolver el bocata de chorizo como que se pueden parar..¿y los gamma? Ah, amigo. Ah, cómo se conoce que no eres aficionado a Marvel Comics. Si no, sabrías que Bruce Banner fue sometido accidentalmente a rayos gamma y debido a eso se convertía en El Increíble Hulk o La Masa, una caricatura de lo que el ser humano puede llegar a ser cuando juega a ser Dios, esa cosa compuesta de no se sabe qué.
Estos rayos gamma tienen la capacidad de modificar la estructura de nuestro ADN a nivel celular, haciendo que si nos exponemos frescamente a esta radiación, la palmemos en cuestión de horas. Así que echaremos mano de algo pa tapar el asunto, pero nada de un papel de plata, sino caparazones de plomo y hormigón a lo bestia.
Pues ya está montao el tinglao: ya tengo uranio, ya tengo la dinamo, ya tengo la cañería con las aspitas y algo más de agua para refrigerar el exceso de calor (por eso las centrales siempre se construyen al lado del mar o de ríos muy grandes). Y con un poco de plomo y hormigón del plan ZP que me sobra, pues a producir que tengo que enchufar el frigo pa darles unos helaos a los zagales.
Uy qué bien. Uy qué baratito es todo esto. Uy qué vitro más maja que mi comprau. Uy qué ecológico soy....
Hasta que todo se va a tomar por el culo, que es lo que pasó en Three Mile Islands en 1979 y en Chernóbil en 1986. Y ahora, no sabemos si quizá ya en Fukushima haya un desastre parecido.
Os dejo un enlace a este vídeo de la película Mad Max, una visión de un mundo sin energía de ningún tipo, debido a un desastre nuclear. Tina Turner -la intérprete del tema- habla sobre algo llamado "Thunderdome", traducido como La Cúpula del Trueno.
Imagino que es exactamente eso lo que se debe de sentir cuando un hongo apocalíptico estalla sobre nosotros, o cuando una central que está en nuestro pueblo y nos da trabajo empieza a temblar porque la refrigeración no ha funcionado todo lo bien que debería.
Aquí nos describen una central nuclear un poquito mejor: http://fisicadepelicula.blogspot.com/2011/03/fukushima-y-el-sindrome-de-china.html
ResponderEliminarY según Noriyuri Shikata, de la oficina del Primer Ministro de Japón, no se ha dañado el confinamiento primario (por no hablar del secundario del que Chernobyl carecía). Y contrariamente a los políticos en otros países, éste me pareca de fiar.
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