DESCRIPCIÓN

Tiralalira es un blog que como su propio nombre indica, trata sobre todo en general y nada en particular.
Aquí encontrarás de todo un poco: es mi cajón desastre informático que como en mi cabeza, ideas mil bullen...
Podrás ver gastronomía, deporte, ciencia, entretenimiento, denuncia, cultura, opinión y cualquier otra cosa que me llame la atención, no necesariamente por ese orden.

Por último, el nombre del blog quiere ser un reflejo de la sociedad que tenemos actualmente, en la que ante cualquier situación que no nos afecte directamente, la actitud (salvo honrosas excepciones) suele ser la de silbar mirando para otro lado. Tiralalira, tiralalira.......


domingo, 24 de abril de 2011

Calamar en su tinta casero

Yo, o no escribo, o meto tres post el mismo día, mecasoen.....

Para no variar, como bien dice el título sus voy a deleitar con otra vianda magnífica, gracias al guguel materno que en caso de duda no hay como marcar teléfono y te saca de todas las dudas. Se trata de nada menos que de un (1) calamar en su tinta.
Sí, un solo calamar pero de CUATRO KILOS. Cuando lo he visto, por un momento he pensado que estaba ante un kraken. Pero no, me encontraba ante un excelente ejemplar de calamar de pescadería.
En fin, que siguiendo el guión del post de antes, vamos a empezar por el empiece.
A lo primero, lo que necesitamos es un buen surtido de cuchillos de acero toledano, bien afilados.


Con esto en la mano, no hay cefalópodo que se nos resista. Bien, lo primero que hay que hacer es limpiar bien el calamar pues vienen más bien guarros...Ondiá, si resulta que lo han limpiado en la pescadería. Hasta me han separado la bolsita de la tinta. Pues mejor, un baño de agua y a correr.
La verdad es que el bicho era de un tamaño espectacular, no sé si se ve bien aquí pero el cuerpo medía sus buenos sesenta centímetros, y si añadimos los tentáculos la cosa ya es de órdago.


La foto engaña un poco, pero el calamar está encima de la tabla saliendo lo que veis, y termina donde empiezan los tentáculos. Lo dicho, un animal tremendo, a juzgar por el tamaño de las ventosas (que casi agarraban, oyes).


Bueno, pues nos hemos ahorrado mucho tiempo gracias a nuestro buen amigo el pescatero, así que manos a la obra. Trocearemos bien troceado en cuadros de 2.5x2.5 cm o así, de esta guisa:


Esta es la mitad inferior del calamar, y como veis he separado un trocito con el tamaño correcto para que veáis el tamaño.
Seguidamente, partiremos cebolla y ajo en las cantidades que veis (acordarsen, el kraken este pesaba cuatro kilos). Y tendremos ya preparado tomate casero a ser posible.



Y una vez todo bien troceado, se mete todo a la olla (esa gran desconocida de nuestro hogar) quedando todo de esta guisa. Se añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra -el bicho en cuestión lo exige-para dar el sabor que merece, y el tomate frito casero.


Y ahora viene la parte gore del asunto, que no es otra que es coger la bolsita de la tinta propia del calamar, ponerla encima de un colador y apretujar bien para que salga el líquido elemento, negro como el betún.


Para los que no se han dado cuén, esta bolsita no es sino una glándula propia del calamar que habrá que extraer por vía quirúrgica y con mucho cuidado, pues si la rompemos se arma un cristo del coplero, aunque en este caso nuestro pescatero tuvo la gentileza de ahorrarnos el paso.
Bien, pues lo dicho, a apretujar con una cuchara...



Ya veis que la tinta es más negra que los cojones de un grillo...

Hijo mío, no te hurgues la nariz que vas a sacar petróleo!!!!

Cuando acabemos, removemos todo bien y se quedará más o menos así:


Yo añadí un chorro bueno de agua, para que no se agarrase el tema. Hay que tener en cuenta que el calamar suelta mucha agua y la cebolla también, pero el miedo guarda la viña.
Cerramos la olla y lo tenemos media hora al fuego, dejamos que baje la válvula y al abrir...ajá, efectivamente había echado demasiada agua. Esto parece una piscina, así que tenemos dos opciones para engordar la salsa: hervimos durante media hora o añadimos maizena, cosa que desaconsejo totalmente aunque el resultado sea inmediato.


Así que ponemos a hervir la olla removiendo constantemente para evitar agarrones que además saben como el demonio...



Y vamos comprobando la textura hasta que sea la misma que el chapapote del Prestige, con el mismo color y todo, tal que así:


Estaban de diez, tiernos y con la salsa muy ligada, como debe ser. Ah, y aquí también se cumple eso del capítulo catorceno, el que come morcilla caga moreno.

viernes, 22 de abril de 2011

Espárrago de Navarra fresco

A veces pienso que este blog empieza a ser de temática gastronómica en su mayor parte, pues últimamente posteo mucho sobre el buen yantar.
Hoy no va a ser menos, pues sus voy a esplicar cómo se elaboran los auténticos espárragos navarros, sí, los mismos que los "cojonudos" que diría Juancar.
Lo primero que hay que hacer es comprar un buen puñado (aquí hay dos kilos) de espárragos frescos, cuanto más gordos mejor. Importante: la puntita debe ser blanca, signo de que no le ha dado el sol y por tanto es más tierno. Nota: el espárrago se coge de noche o de madrugada, y está debajo de tierra como las patatas, por eso vienen tan sucios.


No sé si se aprecia el tamaño, aquí tengo tres de estos en la mano...


Ahora viene lo güeno, que es pelar los espárragos como es debido. No hay que ser cicateros y meter bien la hoja del cuchillo, porque de lo contrario nos arriesgamos a que una vez cocidos salgan astillosos y por tanto desagradables de comer.


Os muestro cómo se quedan una vez pelados y con un importante detalle: se pelan desde la base de la punta (la yema), hasta el final, conservando la yema intacta. La parte final del espárrago se debe de partir a mano, y la línea de partición la marca cada fruto, pues romperá por la parte tierna. Es un truco para comernos el espárrago totalmente tierno y sin hebras. La rodaja final que véis se desecha por tener siempre suciedad, pero no así el pequeño tallo sobrante porque lo coceremos con los espárragos.



Y cuando acabemos, de los dos kilos de espárragos iniciales salen todas estas peladuras...


Y lo que tenemos en la olla finalmente es ésto:

Sí, los espárragos hay que cocerlos en la olla

Si aun así tienen algo de tierra, los lavaremos un poco y finalmente los salamos y cubrimos de agua del grifo, y ya están listos para la cocción.


Mmmmm, qué blanquitos. Fijaos en los tallos sueltos que también se cuecen, luego tienen una función bastante importante.
Cerramos la olla y PEGAFUEGOAAAAL, CHAPARRRAAAÁÁÁÁLLLL. Los tenemos entre veinte minutos y media hora (yo los tuve media hora) cociendo.


Al loro, porque como hay mucho agua (toma navarrismo) a lo peor os pasa lo que a mí, que se sobra el agua desde la válvula y se pone todo perdido.


Cuando hayan transcurrido los minutos de rigor, se apaga el fuego y se deja la olla en el sitio hasta que baje la válvula, momento en el cual abrimos el perolo y observamos el resultado de la fragua de Vulcano moderna...


Ya tenemos a la vista un hermoso racimo de espárragos navarros esperando a ser degustados, que han quedado finalmente en dos hermosas raciones.


Estos espárragos para que estén deliciosos hay que comérselos TEMPLADOS, nada de fríos o del tiempo: desde la cocción hasta la boca debe pasar poco tiempo-quince minutos o así-, y comérselos con mayonesa se considera pecado mortal sin remisión. Eso se deja para los de conserva. Estos se han de comer con aceite, vinagre y un toque de sal.
He de decir que estaban supremos de Móstoles, digo de la ribera de Navarra.

Los tallos y el agua de cocción no deben de tirarse, sino que una vez colada con una tela -siempre hay tierrilla-se pone a hervir y se hace una sopa de fideos, a la cual añadiremos los tallos triturados en pasapuré para quitar las hebras, y cuando están hechos los fideos, apagar el fuego y echar un par de huevos (de gallina, of course) que romperemos con cuidado para que cuajen uniformemente.... Simplemente suprema que te inclinas, como oí a un cocinero ayer en Canal Cocina.

Así que ya sabéis cómo se hace el auténtico espárrago navarro, y cómo hay que comérselo. Si no vivís cerca de aquí, pues ya tenéis una razón más para visitarnos aparte de Sanfermines. Ah, la temporada es justo ahora y dura cosa de veinte días nada más, el resto del año se come en conserva, que también está bastante bueno pero ni punto de comparación con esto.

Nota importante: esta receta fue proporcionada en su totalidad por el Guguel Suegrero, que para estas cosas nunca falla.

La verdad es la verdad

Menos en el puenting, más vale que sobre que no que falte...¿o no?

viernes, 15 de abril de 2011

Encontrar las diferencias....

Se trata de buscar las diferencias entre éste coche:


Y éste otro...


Como dijo Pruden cuando sugirieron la similitud con su hermano Miguel (Induráin)... "es comparar a Dios con un gitano".

Pues eso.