DESCRIPCIÓN

Tiralalira es un blog que como su propio nombre indica, trata sobre todo en general y nada en particular.
Aquí encontrarás de todo un poco: es mi cajón desastre informático que como en mi cabeza, ideas mil bullen...
Podrás ver gastronomía, deporte, ciencia, entretenimiento, denuncia, cultura, opinión y cualquier otra cosa que me llame la atención, no necesariamente por ese orden.

Por último, el nombre del blog quiere ser un reflejo de la sociedad que tenemos actualmente, en la que ante cualquier situación que no nos afecte directamente, la actitud (salvo honrosas excepciones) suele ser la de silbar mirando para otro lado. Tiralalira, tiralalira.......


jueves, 3 de enero de 2013

Nos ha tocado la lotería, amigos.

El Sol, tal y como luce en Wikicommons
  Imagínense que salen ustedes de su portal mañana y encuentran en el suelo un sobrecito blanco. Se agachan y palpan que en el interior hay algo: lo abren y resultan ser 255 euros en efectivo.
La primera reacción puede ser metérselos al bolsillo, y la segunda pensar quién los ha podido perder.
Supongamos ahora que vuelven al portal para escudriñar atentamente el hallazgo, tocando el dinero para ver si no se trata de una broma pero comprueban que estamos ante papel moneda de curso legal. Una mejor inspección hacia el sobre nos lleva a la inquietante sorpresa de que en unas letras muy, pero que muy pequeñas pone NUESTRO NOMBRE.
¿Habrá perdido el dinero alguien que venía a entregárnoslo?¿Habrá sido alguien de mi familia?¿Es una deuda pendiente de algún acreedor desconocido?
Pasa el tiempo y no averiguamos nada a pesar de preguntar a todos los vecinos si han visto algo.

Y justo al año siguiente, vuelve usted a salir por la mañana y encuentran un sobre idéntico, con idéntica cantidad de dinero en efectivo, y también a nuestro nombre.

Yo me mosquearía. Mucho. No me quedaría tranquilo. Necesitaría saber qué está pasando....


España es, nos guste o no, un país del Sur de Europa. Para lo bueno y para lo malo. Y ocurre que por encontrarnos geográficamente donde estamos (aproximadamente 40º latitud norte), tenemos una situación privilegiada en el continente respecto de la cantidad de radiación solar que recibimos. En román paladino, aquí hace un sol que se puede freír un huevo en el capó de un coche a mediodía en verano.
Este sol, junto al hecho indiscutible de habitar una península y estar rodeados de agua, hace que millones de turistas nos visiten cada año, haciendo del turismo la primera industria española. No en vano en Andalucía se pueden llegar a las 2800 horas de sol anuales.

Pero no es del turismo de lo que quiero hablar, sino de cómo ha llegado a sus manos el misterioso sobrecito a pesar de que usted trabaja de tornero fresador sin relación con la industria del guiri frito.

El sol es una gigantesca central de fusión nuclear, quemando hidrógeno a mares y produciendo una cantidad de energía que asombraría al mismo Vulcano. Esa energía viaja por el espacio en forma de radiación solar y llega a nosotros haciendo posible la vida en la Tierra. Pues bien, esa energía puede (y de hecho lo es) medirse en kwh, los mismos y famosos kilowatios-hora de la factura de la luz que nos llega puntualmente todos los meses, también en un sobrecito muy mono.
Existen multitud de tablas, incluso datos reales de estaciones meteorológicas con esa energía de la que hablo. Yo he encontrado esta web, que tan sólo con decirle dónde estamos, nos dice la cantidad de kwh por metro cuadrado de superficie nos cae al año sobre nuestras cabezas. Es decir, los kwh que nos llueven al año por la cara.
Para una ciudad como Burgos obtenemos unos 1700 kwh/m2, y si nos bajamos al zú, por ejemplo Córdoba, 1900 kwh/m2.
Un momento, ¿me está usted diciendo que en un año llueven 1700 kwh por cada metro cuadrado de superficie?. Pues sí, exactamente eso. Que multiplicado por 0.15 € que nos cobra nuestra amable compañía eléctrica, nos da la esperada cantidad de 255 euros que hay en el sobre que encontramos todos los años enfrente de nuestro portal.
Eso sí, esto es como los peces: el que quiera cogerlos debe mojarse el culo....¿cómo se hace eso?. Pues con placas solares fotovoltaicas, las famosas huertas solares están atiborradas de ellas. ¿Qué?¿Esas que han sido el timo del tocomocho? Efectivamente.
Lo que ocurre es que estas placas tienen rendimientos algo por encima del 10%, de forma que de cada 1700 kwh disponibles, sólo podemos convertir a electricidad unos 170, cantidad que cubre aproximadamente la mitad de consumo eléctrico de un mes en un hogar estándar. Es poco. Y las placas hasta hace muy poco eran caras de cojones y tan sólo una subvención del estado por cada kwh producido hacía que fuesen rentables.

Pero eso se acabó por decreto ley, y ahora hay que competir con otras energías: eólica, biomasa, hidraúlica, ciclo combinado, nuclear, termosolar... en igualdad de condiciones, esto es, haciendo que sea rentable una instalación fotovoltaica porque es capaz de aprovechar más cantidad de sol, con precios bajos de instalación gracias a la producción en masa, que se está consiguiendo gracias a las subvenciones antes descritas.


Ahora es cuando científicos e ingenieros deben hacer que este tipo de energías que insisto nos llueven sobre la cabeza todos los días, sean aprovechadas para un futuro energéticamente sostenible y limpio, además de estratégicamente óptimo por no depender de ninguna potencia extranjera en un sector crucial para cualquier país desarrollado.


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